Por Carlos Cortés Díaz
Un suspiro fué lo que detonó aquel enigmático silencio
todos mueven la boca pero no emiten ruido alguno
las risas sordas no rebotan en mi cabeza y ahí estás, te veo
eres igual a cuando partiste, en donde estabas?
Gracias por venir por mí, sin emabrgo me gustaría...
tomar la última taza de café Azul contigo.
La luz casi se apaga, y solo quedamos los dos
a donde se fueron todos si ya empezó petite fleur
Contigo un Instante que se convertirá en eternidad
Contigo un Café... Contigo un Café Azul
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