Quietud
Carlos Cortés Díaz

Que poco es el tiempo que paso contigo
Que poco es el tiempo que pasa en nuestras vidas
Que poco es lo que dura un suspiro
Que poco es lo que lo hace llegar

Me gusta escuchar esa música
Me gusta estar solo tan acompañado
Me gusta sentir el aroma del café
Me gusta estar en café azul

Los sueños se realizan
Aunque sea solo un instante
Aunque sea solo por hoy
Estoy en café azul
No se si mañana regresaré
Es más no se si mañana viviré
Pero ahora disfruto la quietud
Y el ambiente embriagante
De un café azul

Llegan recuerdos que no son míos
Veo imágenes pasadas nuevas para mí
El azul del café me recuerda
La nostalgia de que no estas conmigo
Disfrutando en el café Azul

Memorias en la Pared

Por Carlos Cortés Díaz

El brillo de tus ojos refleja la tenue luz del zaguán

Dime ¿qué piensas?, te golpea todavía el recuerdo

ó que no existió la oportunidad de un adiós?

Aunque no es fácil al principio, intenta sonreír

La música te llevará conmigo de la mano

a los rincones de nuestro querido café…

Un Café Azul te cambia el semblante o al menos es su intención

Una lágrima no basta, llora mi niña, llora todo y un poco más

Y llegará la luz, y el más bello recuerdo escondido, casi olvidado

Y ya no dolerá, será solo un pequeño suspiro del corazón.

Ya no se percibe el aroma del Café tan penetrante

No importa regresará cuando estemos juntos otra vez

bailando en el Café Azul, o al menos procurando seguir tu ritmo.

En nuestra pista que evoca el tiempo de nuestros abuelos.

Otra historia más nacida en el Café Azul.

 

 

Vanidosa en Café Azul

Por Carlos Cortés Díaz
¿Qué refleja ese espejo?
¿A quién miras realmente?
ese color de labios te queda excelente
o al menos eso decía él, hace algunos años
¿Hoy lo voleverás a ver?
ó ¿para quién te luces?
Dale un sorbo a tú café humeante,
déjate llevar por los recuerdos
escucha sus pasos en tu mente
ese ríspido rozar de sus pantuflas
Hoy se verán de nuevo cara a cara
hoy tomará tu mano cómo aquel día,
tranquila no te desesperes
eso solo pasa aquí en Café Azul
Mañana regresaran los dos
entrando entre aplausos y sonrisas
bailando el mismo vals vienés
de cuando ayer lo conquistaste.

Open 24 Café Azul

Por Carlos Cortés Díaz
Esta noche regresó...
El Café Azul dejó entreabrir nuevamente sus puertas,
estaba dormido?, estaba casi olvidado...
sin embargo, en su interior la vida seguía su curso,
algunos solo soñando,
otros bailando y riéndo
y muchos simplemente disfrutando un Café Azul...
Extrañaba sus miradas,
cansadas, puras, transparentes,
con una última ilusión que desgarra el alma,
sus manos finas, frías y delgadas
con las marcas de los años
y el insesante tarareo en la mesa,
acompañando a Sidney Bechet
Café azul volvió a abrir sus puertas!!
Quieres entrar?
 Solo déjate llevar por el Petite Fleur,
deja tu cuerpo en este mundo y empieza a bailar ...a soñar
La suave danza de Café Azul,
el baile que nunca morirá.

Jazz Azul

Hoy sé escuchó un jazz improvisado y ligero, un bajo que acariciaba los sueños del longevo y una voz que recordaba aquellos años, en la inigualable voz de liss pelayo

Todo regresa al Café Azul

El humo forma figuras que no se pueden distinguir
los ojos de quién fuma estan perdidos en el tiempo
hay cierto dejo de amargura y de dolor
pero también hay movimiento impaciente de los pies

Su mente esta en el querer olvidar el ayer
y sus dedos en una taza de café.

Que falta para despertar? que necesita para iniciar?
tal vez el sorbo embriagante del espresso
o cruzar el umbral de los longevos al bailar.

Un café de humo denso

Por Carlos Cortés Díaz

Son las dos de la mañana y el Café Azul sigue abierto
aunque no tiene puertas está permitiendo el acceso
Es más una locura sin respuesta y un intenso humo denso
tu ya lo conoces, y sabes como entrar... no lo dudes
Cafe azul te hara salir por un instante de tu realidad