viernes, 16 de noviembre de 2012

Vanidosa en Café Azul

Por Carlos Cortés Díaz
¿Qué refleja ese espejo?
¿A quién miras realmente?
ese color de labios te queda excelente
o al menos eso decía él, hace algunos años
¿Hoy lo voleverás a ver?
ó ¿para quién te luces?
Dale un sorbo a tú café humeante,
déjate llevar por los recuerdos
escucha sus pasos en tu mente
ese ríspido rozar de sus pantuflas
Hoy se verán de nuevo cara a cara
hoy tomará tu mano cómo aquel día,
tranquila no te desesperes
eso solo pasa aquí en Café Azul
Mañana regresaran los dos
entrando entre aplausos y sonrisas
bailando el mismo vals vienés
de cuando ayer lo conquistaste.

sábado, 27 de octubre de 2012

Open 24 Café Azul

Por Carlos Cortés Díaz
Esta noche regresó...
El Café Azul dejó entreabrir nuevamente sus puertas,
estaba dormido?, estaba casi olvidado...
sin embargo, en su interior la vida seguía su curso,
algunos solo soñando,
otros bailando y riéndo
y muchos simplemente disfrutando un Café Azul...
Extrañaba sus miradas,
cansadas, puras, transparentes,
con una última ilusión que desgarra el alma,
sus manos finas, frías y delgadas
con las marcas de los años
y el insesante tarareo en la mesa,
acompañando a Sidney Bechet
Café azul volvió a abrir sus puertas!!
Quieres entrar?
 Solo déjate llevar por el Petite Fleur,
deja tu cuerpo en este mundo y empieza a bailar ...a soñar
La suave danza de Café Azul,
el baile que nunca morirá.

viernes, 11 de mayo de 2012

Jazz Azul

Hoy sé escuchó un jazz improvisado y ligero, un bajo que acariciaba los sueños del longevo y una voz que recordaba aquellos años, en la inigualable voz de liss pelayo

viernes, 23 de marzo de 2012

Todo regresa al Café Azul

El humo forma figuras que no se pueden distinguir
los ojos de quién fuma estan perdidos en el tiempo
hay cierto dejo de amargura y de dolor
pero también hay movimiento impaciente de los pies

Su mente esta en el querer olvidar el ayer
y sus dedos en una taza de café.

Que falta para despertar? que necesita para iniciar?
tal vez el sorbo embriagante del espresso
o cruzar el umbral de los longevos al bailar.